
Mamá 24/7, prueba a la paciencia
Paula | Publicado en mayo 5, 2015Como les he contado hace casi un años que nos vinimos a Estados Unidos por estudios de Pancho, y ha sido una experiencia familiar increíble, muy entretenida y muy intensa también.
Aunque los niños van al jardín y algo de tiempo queda para nosotros, el 24/7 ha sido todo un desafío. 24/7 porque solo estamos nosotros, Pancho y yo, para hacernos cargo de todo. De ir a buscar y dejar, de cocinar, dar las comidas, cuidar, bañar, hacer dormir, etc. Es obvio, son las tareas que hacemos nosotros los papás y esa es nuestra pega, lo que en verdad cansa y agota es que acá no tenemos otra opción. No existe la posibilidad de ir un día del fin de semana donde alguien que pueda mirar a los niños un rato mientras dormimos una siesta, o si estoy con ganas de matarlos, no puedo salir a darme una vuelta y decirle a alguien, ¿le das la comida y vuelvo altiro?
Una amiga de acá, que está en las mismas, me dio una buena técnica, me dijo: «cuando no doy más, me encierro un rato en el baño, pesco una toalla, me la pongo en la boca y grito! así me desahogo y se me van las ganas de retar». Es que ese es el problema del 24/7 que uno a las 8 de la noche no quiere más y ya todo me suena difícil y agotador y me doy cuenta que empiezo a retar a los niños por cualquier cosa, y cuando me pasa eso ahora ya sé que hacer, corro al baño y grito y así no los reto por nada.
Pero el 24/7 tiene una cosa increíble y es que conocemos demasiado a nuestros niños. Durante un año hemos estado 100% para ellos, hemos sido parte de todo, nadie puede decirnos cómo son o que cosa nueva han hecho, porque nosotros somos los que primeros lo notamos y aunque es pesado, agotador, y a veces dan ganas de renunciar (cosa imposible), de todas maneras vale la pena y visto desde lejos, cuando se nos olvide lo pesado que es, espero, sea aún más increíble.