
Cartera de mamá
Ximena | Publicado en julio 21, 2014Creo que uno de los cambios más radicales desde que empecé a ser mamá los sufrió mi cartera. Siempre me gustó salir con las manos vacías, carnet de identidad al bolsillo y estaba lista, fui seca para el banano negro arrugado de cuerina donde me cabía a duras penas el celular, ahora la historia es totalmente distinta.
Es imposible salir con pocas cosas, cuando he tratado de salir a la antigua o a lo papá (ponerme parka y listo) aparece la voz del marido «y no les trajiste algo para comer», «tienes algo con que entretenerlas», «trajiste algo para abrigarlas»…como si por arte de magia a uno le aparecieran todas las cosas que podrían llegar a necesitar las niñitas.
En vista que no tenía alternativa tuve que cambiar mi banano, asumir la maternidad y mi cartera se transformó en el bolso de Marry Poppins donde salen y salen cosas.
Mi cartera de partida tiene que ser impermeable por fuera por la lluvia e impermeable por dentro por cualquier cosa que se pueda dar vuelta y bueno además de eso tiene que ser grande…bien grande.
En mi taquillero banano yo encontraba celular, carnet y un blistic. Ahora en mi versión 2.0 colgando de mi hombro va una verdadera ensalada de cosas que de un minuto a otro se volvieron indispensables y pasean conmigo por el mundo. Celular, billetera, pañuelos desechable, pañitos, pañales, calzones, lápices, libretita para dibujar, galletitas, jugo en cajita, mamadera, bloqueador, jabón gel y bueno manteniendo la esencia todavía sigue trayendo un blistic. Al menos algo mío queda en mi cartera, un verdadero reflejo de lo que soy ahora…mamá.